La esperanza congelada

La esperanza congelada

En España, como en todos los países desarrollados, se observa una tendencia sociocultural de desmesuradas proporciones y de complicada reversión: el retraso de la maternidad, que desafortunadamente concluirá con un 7% de mujeres que sufrirá una falta involuntaria de hijos (Simposium internacional: Social Egg Freezing, 2013).

 

Un estudio publicado recientemente y presentado en el congreso anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología pone de manifiesto no sólo este retraso voluntario, más acentuado en aquellas mujeres con titulación superior universitaria (20%), sino que además, el 95% de las mujeres entrevistadas muestran en general muy poco conocimiento de su fertilidad, con independencia de su nivel de estudios y su situación laboral. Un 49% desconoce los días más fértiles de su ciclo menstrual y que la franja de edad de mayor fertilidad en la mujer se sitúa entre los 20 y 25 años, cayendo drásticamente a partir de los 35. Así mismo un 45% cree que puede quedarse embarazada sin dificultades más allá de los 40 años (Patient Education And counseling, Journal, Eshre 2014).

 

No debemos olvidar de cómo el ambiente y las toxinas de los productos químicos comunes en nuestra sociedad como plásticos, tabaco, maquillajes, perfumes, los estrógenos vegetales, los derivados fenólicos y los productos derivados de la combustión, tienen efectos en las perspectivas reproductivas de las mujeres, y aunque no se ha probado la causalidad, algunos estudios ponen de manifiesto cómo se adelanta la menopausia entre 2 y 4 años, con las consiguientes alteraciones en la salud y calidad de vida de la mujer.

 

La preservación de la fertilidad

La esperanza congeladaLa preservación de la fertilidad a través de la vitrificación de ovocitos se afianza como una técnica segura y con buenos resultados para aquellas mujeres que ven postergado su maternidad por motivos sociales, laborales o personales.

 

Desde el punto de vista profesional, Marta Reguera, embrióloga de FivSantander nos explica que, la vitrificación permite a las mujeres mantener sus gametos criopreservados varios años, para su utilización posterior, tanto por motivos médicos como sociales y entra dentro de la libertad individual de cada mujer la utilización de estas técnicas. La técnica que se lleva realizando ya varios años, permite unos porcentajes de embriones formados y de gestación, muy similares a las que se conseguirían con óvulos en fresco, siempre basadas en la edad de la paciente en el momento de la preservación. Edad que, desde los centros de reproducción asistida sugerimos esté por debajo de los 35 años para poder hablar de unas posibilidades razonables de éxito.

 

Más de veinte mil españolas entre 30 y 40 años han optado por este tratamiento. Todas han vitrificado sus óvulos y refieren sentirse inmensamente tranquilas al tener que postergar su maternidad.

FivSantander

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